14 oct 2010

Deseo III


Aquella noche se fue a la cama con la dulce ansiedad que provoca el intuir que, a la mañana siguiente, va a estar ahí, presente, tangible, que lo podrás tocar y oler, saber que es tuyo.
Se pasó las horas insomne, con los ojos cerrados, recreando en su mente cada detalle del juguete que anhelaba, cada color, cada forma, la textura, los ángulos, los bordes. Incluso durante el sueño sus manos se agitaron en el aire para jugar con él. Pensó entonces que el  juguete estaba realmente ahí y que al despertar permanecería; no quería abrir los ojos  por miedo a que desapareciera pero sintió que debía hacerlo, intentó mirar, se detuvo, se armó de valor, los abrió de un golpe y miró.

Y todo porque los padres, el día anterior a la madurez de su hijo, aseveraron: si quieres que algo suceda tienes que desearlo, con todas tus fuerzas...



8 comentarios:

Unknown dijo...

¿Qué es mejor, desear y no tener o tener y no desear?

Julia Hernández dijo...

Me gusta como lo dejaste plasmado en tu relato. La mente y sus laberintos, impredecibles en segundos.
¿ Es que acaso si tenemos, dejamos de desear...? Un fuerte abrazo.

Unknown dijo...

Los padres siempre nos darán los mejores consejos sin duda alguna.

saludos!

eMiLiA dijo...

Hmmm, creo e intento responder a la pregunta, que ni uno ni otro, ja.

Yo soy más del desear y no tener. Por eso los versos de Sabines que tan bien me calzan:

"Qué hice? Qué tengo entre las manos? Sólo desear.
Ir detrás de los sueños como un perro ciego ladrándole a los ruidos."

Pero tener y apagar el deseo... no sé.

En última instancia creo que todos deseamos siempre, aún los que tienen suficiente. Pero siempre se anhela más. Ese es el motor de la vida.

Noto que me puse a delirar y no queda muy coherente lo que dije, jaja.

Un abrazo!

Trovator dijo...

Muy interesante camarada... el desear y caminar, correr, para lograrlo sería el escenario deseado. Difícil decisión, aunque sin duda los escenarios diarios son aún más complicados.

Un abrazo camarada!

Rosalmor dijo...

Analìtico post, Mèdico del alma...pero dinos el final...
El desear y no tener es en efecto un fuerte motor que nos empuja a continuar,el problema es cuando no podemos cotrolarnos,como bien lo apuntas en tus pìldoras... Un abrazo ; )

BEATRIZ dijo...

Es mejor desear para lograr, la satisfacción de alcanzar lo deseado es lo que hace interesante un logro.
También se puede vivir sin deseos, pero ¿vale igual? quizá para muchos.

Interesante.

Saludos

Darina Silver dijo...

"Somos el reflejo del deseo del otro"

No ha existido nada creado por el hombre que no haya sido antes deseado.

Los padres dan buenos consejos, pero se les olvida explicarlos...

D.