Sentimos que era el árbol mas frondoso, el más grande y fuerte de todos los que ahí había.
Fervorosamente, amorosamente, grabamos en él un corazón donde escribimos nuestros nombres.
Para que -aún cuando todo termine- el último hombre, la última mujer y el último niño sepan que una vez estuvimos aquí.
1 comentario:
uien no ha pintado un corazon en una hoja de papel, en el cielo con las manos en als bancas de un parque o tallado en un arbol!!
muy lindo!
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