16 abr 2013

La rana en la cazuela con agua 2


Imagen tomada de la red

¿Acaso ya estamos medio hervidos?

La alegoría de la rana nos invita a reflexionar respecto a que, en la vida, un deterioro, si es muy lento, pasa inadvertido y la mayoría de las veces no suscita reacción, ni oposición, ni rebeldía por nuestra parte (1)

Ocurre de esta manera con ciertas enfermedades que tardan años o hasta décadas en manifestarse en el organismo. Sucede también con fenómenos sociales como la violencia, cuya cruda expresión es el resultado de injusticias e inequidades acumuladas durante largo tiempo. De la misma forma, a las parejas no se les extravía el amor de la noche a la mañana sino que, gradualmente van descuidando su relación hasta que ésta se torna insostenible.


Una solución a los dilemas previamente planteados podría resumirse en tres palabras: toma de consciencia. Y aquí es donde evoco a un profesor universitario que ante la pregunta ¿cuál es la clave para vivir una vida que valga la pena? respondía tácitamente: "estar atento. Tan sólo estar atento".

¿Y tú, cuántas horas al día estás realmente despierto?



(1) Olivier Clerc. La rana que no sabía que estaba hervida y otras lecciones de vida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin duda, estar realmente despierto... tal vez mientras duermo, donde en mis sueños puedo ver con claridad aquello que fue importante resaltar durante el día, pero que decidí guardar en el baúl para revisar después... buen aporte...

BEATRIZ dijo...

En la realidad social cuesta estar realmente despierto, en lo personal es un poco más probable, pero despertar a alguien más es algo si no imposible, cuestión de persistencia.

¿Será posible contagiar el despertar?

sería bueno.

Bienvenido otra vez,

Saludos.

Unknown dijo...

lo triste seria estar despierto consiente, ver lucidamente y simplemente elegir el paño que nubla la vista para evitar el daño que paulatinamente sera peor...