Compartiste parte de tu dolor confiando en que sabría acomodarlo en algún sitio donde no te lastimara. Lloraste junto a mí y construí una fuente para tus lágrimas.
Pero quizá algún día me ausente.
Por eso quiero ser amigo de la lluvia. Para que ahí donde mi voz no esté, la tormenta te cure, Amiga. Para que ahí donde mi corazón no alcance, una lluvia feroz, arrebatada, borre de tu mundo todo lo feo y se lleve tus penas.
6 comentarios:
"Quizá algún día me ausente"... la sentencia de esa frase cayó como rayo en medio de la tormenta.
Historia breve y contundente, de esas me gustan.
Un abrazo
Excelente tema musical para acompañar el escrito.
Y es que es así, la lluvia, del cielo y de uno mismo... la tormenta y el posterior día soleado. Bastará con quedarse quieto y que las nubes se disipen, o correr.
Un abrazo camarada!
Amigos asì todos queremos!!:)saludos y cuidado con los sismos...
FHER: creo q lo dijo Benedetti: "la eternidad es 1 club muy exclusivo, slo llegan los que sobreviven".. y yo no me confío. Un abrazo
TROVATOR: y justo de nubes y para afirmarnos que "lo que fue lluvia será sol" se pinta solo el buen Carlitos Varela.
ROSALMOR: gracias por tu visita; y despreocúpate, "yerba mala nunca muere" =)
Amigo de la lluvia.
Qué lindo.
Oye pues que lindo propósito de amistarse con la lluvia.
Ese tono sugestivo sin ser obvio me gusta.
Gracias por pasar por mi blog y comentar.
Por aquí seguimos
pd....me encanta Oaxaca!
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